La importancia de la temperatura para la fermentación del vino rosado
¡Lo entendemos! Te has convertido en un auténtico amante del vino rosado y quieres saber todo lo que hay que saber sobre tu vino rosado favorito. No te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte!
En este artículo, veremos más de cerca cómo elaborar vino rosado, específicamente la temperatura de fermentación , ya que es una de las variables clave para fermentar el vino rosado.
Un Rosé de máxima calidad tiene en cuenta todo el proceso; desde la cosecha hasta el transporte, la maceración, la fermentación alcohólica, etc. La producción de Born Rosé está controlada cuidadosamente en todos sus pasos por nuestros enólogos para conseguir uno de los mejores Rosés del mercado.
Cuando se trata de la fermentación, las variables clave a considerar son la temperatura de fermentación y la selección de la levadura.
La temperatura aumenta el metabolismo de la levadura y las actividades enzimáticas. En otras palabras, la levadura convierte el azúcar de la uva en alcohol y dióxido de carbono, y a altas temperaturas, el proceso se produce más rápido. Sin embargo, si la temperatura baja demasiado, la levadura se vuelve inactiva.
La selección de la levadura para fermentar el jugo o mosto de la uva es, por tanto, importante, ya que afectará al estilo del vino. Por ahora, no analizaremos los distintos tipos de levadura disponibles (por mucho que desee que lo hagamos), pero sepa que algunos tipos de levadura producirán vinos frescos, afrutados y expresivos, mientras que otros realzarán los perfiles aromáticos y producirán vinos más redondos y equilibrados.
Fermentación del vino rosado
Como sabéis, los hollejos de la uva son los responsables de la pigmentación del vino. Durante la fermentación del Rosé, los hollejos de la uva se dejan en contacto el tiempo justo para que transfieran los característicos tonos rosados. Una vez obtenido el color deseado, el mosto se prensa y se transfiere a otro depósito donde continúa la fermentación sin los hollejos.
La fermentación del vino rosado tarda entre 2 y 24 horas en completarse, a diferencia del vino tinto, que puede fermentarse durante semanas. La temperatura de fermentación del vino rosado también es más baja para preservar las características frescas y afrutadas, mientras que la fermentación del vino tinto es más cálida para maximizar la extracción de taninos y pigmentos de los hollejos.
Temperatura óptima para fermentar el Rosé
En nuestro caso, las uvas de Garnacha ecológica utilizadas para elaborar Born Rosé Barcelona fermentan a 16-18 °C al principio y luego se reducen a 12-14 °C cuando ya ha transcurrido la mitad de la fermentación. Pero, ¿por qué? Hemos comprobado que estos rangos de temperatura son óptimos para nuestra variedad de uva. Las temperaturas bajas de 12-14 °C favorecen la producción de ésteres, que son los responsables de los diferentes aromas del vino. Por otro lado, las temperaturas altas de 16-18 °C favorecen el carácter del vino, que son las cualidades de primer nivel que distinguen a nuestro vino.